Política de S.O.S.tenibilidad

  • Algo más que una lista de chequeo, un manifiesto

 

“Justamente en estos momentos
en que la confusión reina terriblemente en la atmósfera…”
Rockdrigo González, Tiempo de Híbridos, 1984

De lo introductorio…

Los pachacuti son los ciclos de fortunio y de infortunio que para los Incas se alternan aproximadamente cada quinientos años. Se dice que al momento de la llegada de los españoles a América, este imperio se acercaba al final de su noveno pachacuti, época de importantes avances culturales y económicos en la expansión que tuvo a lo largo del territorio suramericano; quinientos y pico años después asistimos a un resurgimiento y reconocimiento de culturas aborígenes que han logrado sobrevivir y que con sus prácticas de vida nos brindan ejemplos para abordar algo en lo que tantos gobiernos gastan tantos millones bajo el apelativo de “desarrollo sostenible”, término que con el incontenible flujo de aspiraciones innovadoras, comienza a desdibujarse frente al incipiente epíteto de “desarrollo regenerativo”.

Cada vez que un evento catastrófico surge en algún lugar del planeta (terremoto, huracán, guerras, atentados, covid…) recordamos masoquistamente que “el fin se acerca”, que algún cometa o meteoro vendrá para destruir la faz de la tierra; buscamos afanosamente si Nostradamus lo predijo como sosiego a nuestra angustia, como parte de un sino trágico que nos acompaña desde las mitologías. O nos señalamos mutuamente descargando culpas frente a la responsabilidad de sentirnos capaces de liderar tal autodestrucción.

Existe algo profundamente irrisorio en esas políticas ecológicas que se circunscriben a marcos estatales, a problemas únicamente de nocividades industriales, cuando lo que está en juego es efectivamente la supervivencia de la especie humana que desaparecerá como la tierra misma. Esto en sí mismo no es un drama. Solo debemos saber si queremos vivir esta supervivencia en algunos decenios o si la podemos considerar en algunos siglos o milenios“. Felix Guatarri, 1989.

Por tanto, con nuestra propuesta turística, a la vez nuestro sustento y atendiendo los anteriores planteamientos, más allá de una lista de chequeo, hemos definido nuestras acciones en el plano de las políticas sostenibles como un acto abierto mediante la declaración del presente manifiesto.

 

Manifiesto S.O.S.tenible

De nuestra filosofía…

La práctica de actividades turísticas evidencia gran variedad de interacciones que como operadores turísticos abordamos para brindar experiencias diferenciadoras. Al vivir, pensar y sentir tales sinergias entre ecosistemas sociales, ambientales, culturales, económicos y subjetivos hemos aprendido a asumir un compromiso ético con el turismo desde la alteridad, como individuos que integramos cada uno de esos ecosistemas y de la manera como nos vinculamos entre ellos durante nuestras prácticas de vida.

Realizamos y proponemos un pacto de conciencia para que visitantes y comunidades se reconozcan como partes integrantes de un entorno que los acoge.

De las relaciones sociales y subjetivas…

Los habitantes de los espacios visitados y los prestadores de los diferentes servicios deben reflejar la identidad colectiva regional y el vínculo social derivado de los diferentes momentos del proceso poblacional de la zona. Así, el visitante podrá percibir de manera directa, sin artilugios ni mediaciones, las particularidades, los valores humanos y las dinámicas sociales de nuestro territorio con la posibilidad de interactuar y aportar desde su subjetividad en un intercambio renovador.

De lo ambiental…

A partir de una profunda reflexión sobre nuestro entorno, reconocemos en toda especie diferente a la humana a otro habitante del territorio: vecinos y parientes que nos abren las puertas de sus hábitats para enriquecer nuestro conocimiento, aprender sobre sus ecosistemas y así poder entender como salvaguardar y en lo posible, mejorar las condiciones para su existencia. Invitamos a nuestros visitantes a ser parte de este aprendizaje participativo.

Como guías profesionales vamos de la mano con las comunidades locales en diferentes acciones que promuevan la conservación y la recuperación de espacios naturales.

De lo cultural…

Toda persona que nos visita encuentra un lugar para compartir el inmenso legado cultural material e inmaterial de la región como sus vestigios arqueológicos, su gastronomía, su folclor, sus tradiciones indígenas, sus festividades, etc. que son testimonio de la variada composición de expresiones y sentires de los pobladores.

Mediante nuestra actividad buscamos reforzar los vínculos de reconocimiento simbólico de las comunidades con las manifestaciones culturales.

De lo económico…

Promovemos el intercambio económico equilibrado para que los visitantes disfruten de una experiencia real, autóctona, acorde a la inversión realizada para su bienestar personal, y para que quienes participen del encadenamiento productivo reciban un pago justo, proporcional a la calidad de sus servicios, que les genere un ingreso significativo e igualmente les permita tener capacidad de re-inversión, aportando a la renovación de los diversos ecosistemas.

De los marcos normativos…

Nuestra propuesta se alinea a lo estipulado, entre otros, por los siguientes textos:

Velamos por la generación de ambientes propicios al disfrute consciente, enfocados al respeto y la protección.

Vive Guaviare es una invitación, nuestras puertas nunca cierran para quienes deseen abordar la experiencia Guaviare con nuestra propuesta compartiendo estos principios éticos.

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